jueves, 17 de mayo de 2012

VATICANO

EL VATICANO






El Vaticano es una ciudad-estado que se encuentra situada en el corazón de Roma. La ciudad del Vaticano es 
mundialmente conocida por ser el centro neurálgico de la Iglesia Católica.

Para haceros una idea de las dimensiones del Vaticano, lo primero es pensar que se trata del estado más pequeño de 



Europa. Tiene tan sólo 0,44 kilómetros cuadrados y entre sus murallas viven menos de 1.000 personas.


La historia de la basílica se remonta originariamente a una iniciativa del emperador Constantino I, quien en el año 324 mandó construir en la colina Vaticana, concretamente sobre la tumba del apóstol San Pedro, una basílica de cinco naves que se convertiría en la antecesora de la que todos nosotros conocemos en la actualidad. En el siglo XV se llegó a la conclusión de que era necesario ampliar la basílica constantina. No obstante, el edificio estaba tan deteriorado que el papa Julio II desechó la idea y optó por encargar la construcción de una nueva obra. La primera piedra de la futura iglesia de San Pedro se colocó el 18 de abril de 1506. La ambiciosa empresa se financió gracias a una intensa y lucrativa venta de indulgencias y al denominado óbolo de San Pedro. El primer proyecto de este impresionante monumento lo presentó Bramante. Después de la muerte de éste, en el año 1514, Rafael, Sangallo y Peruzzi prosiguieron los trabajos. A pesar de todo, obra avanzó a un ritmo lento hasta 1546. La rivalidad entre estos renombrados artistas causó continuos retrasos y no pocos quebraderos de cabeza. Así, los planos se retocaron varías veces, aunque no tantas como se paralizó el trabajo. En 1547, el papa Pablo III encargó la continuación de la obra a un Miguel Ángel que contaba ya con 72 años de edad. O mejor dicho: el papa ordenó al obstinado artista que prosiguiera los trabajos.

Miguel Ángel cedió ante la insistencia del papa y se puso manos a la obra. El gran artista trabajó en San Pedro hasta su muerte, en 1564. No le pagaron, pero obtuvo el permiso del pontífice para adornarla a su gusto. Con todo, el máximo dignatario de la Iglesia Católica no siempre se abstuvo de intervenir en la labor del artista, lo que provocó desagradables discusiones entre ellos.

El 18 de noviembre de 1623 concluyeron las obras de la basílica de San Pedro, con lo que el papa Urbano VIII ya pudo consagrarla. La construcción del edificio había durado 120 años, durante los cuales veinte papas —desde Julio II hasta Urbano VIII— se habían sucedido en el pontificado. El elenco de los artistas que colaboraron en mayor o menor medida en esta gigantesca obra es impresionante. Entre ellos destacan Bramante, Rafael, Bernini y, como es natural, Miguel Ángel. Todos ellos convirtieron la basílica de San Pedro en una auténtica obra maestra de la arquitectura, la pintura y la escultura universal.


curiosidades:
La Capilla Sixtina no es solo un lugar de visita para estudiantes y turistas que quieren admirar su arte. Se usa como capilla, y aquí el papa dice misa y celebra bautizos. También es el lugar donde se reúnen los cardenales cuando tiene que elegir a un nuevo pontífice.








domingo, 13 de mayo de 2012

LA PRIMAVERA DE SANDRO BOTTICELLI

LA PRIMAVERA




En el año 1478 Botticelli pinta esta tabla para Lorenzo di Pierfrancesco, primo del Magnífico. El destino de la obra era su villa campestre de Castello, en las cercanías de Florencia.

En la izquierda de la composición aparece Mercurio, el dios mensajero y del comercio. A su lado se encuentran las Tres Gracias, enlazadas, por sus manos, recordando su postura los pasos de la danza cortesana. El centro de la escena está ocupado por Venus, la diosa del amor y del placer, sobre cuya cabeza se sitúa Cupido, con los ojos vendados y disparando sus flechas. La zona de la derecha está presidida por la Primavera, esparciendo las flores por la tierra. Flora, cuyo desnudo cuerpo es cubierto por un paño transparente, es perseguida por Céfiro, uno de los vientos. El fondo es un bosque que elimina cualquier referencia a la perspectiva.

En este cuadro, Botticelli pone de manifiesto su dominio del color y del dibujo. Las figuras están modeladas con suavidad por luces y sombras, adquiriendo una corporeidad única. Sus miradas y sus cuerpos refuerzan la sensación de armonía y musicalidad que respira el conjunto. Los personajes se representan en la naturaleza, lo que equivale a describirla con la máxima precisión posible, como si se tratara de un ejercicio botánico.

El tema del cuadro está en sintonía con las ideas neoplatónicas de la corte de los Médici, resucitando algunos de los episodios más destacados de la mitología clásica, entendida como saber válido. La obra se vincularía, por lo tanto, con los textos del neoplatónico Poliziano.

CRISTO YACENTE DE ANDREA MANTEGNA


CRISTO YACENTE

La obra "Cristo Yacente" fue pintada en la segunda mitad del siglo XV por el maravilloso pintor Andrea Mantegna, actualmente esta pintura se encuentra en Pinacoteca de Brera, Milán, Italia.
Es una de las representaciones en escorzo más audaces que existen en toda la historia de la pintura. 



Se cuenta que Mantegna pintó este Cristo para ser visto desde varios metros de distancia, de manera que si se contempla desde cerca uno se encuentra la figura de un hombre contrahecho, pero conforme se va alejando de la pintura, la figura del cristo yacente va adquiriendo perspectiva y, con ella, grandeza, lo que hace que se vaya suavizando la imagen y pase de una visión de un hombre casi monstruoso que mueve a la desolación a la de un Cristo sufriente, víctima de un sacrificio que permite abrir una puerta a la esperanza; así desde la desazón de la visión cercana, se pasa a la trascendencia conforme uno se aleja del cuadro.


Mantegna logró conseguir el efecto de que la imagen de Cristo yacente “sigue” al espectador al punto donde éste se traslade. Este efecto ha sido logrado al utilizar la perspectiva invertida, es decir con dos puntos de fuga (la cabeza y los pies) lo que da un mayor campo visual de la perspectiva clásica con un solo punto de fuga. El color utilizado contribuye a subrayar éste particular efecto. La gama cromática está constituida por tonalidades intermedias de rosas, beiges, ocres, grises, verdes y azules. El impacto de la imagen de Cristo yacente se acentua por la crudeza y realismo con que trata el rostro sufriente y las heridas visibles en las manos y pies. 

domingo, 6 de mayo de 2012

SANDRO BOTTICELLI

SANDRO BOTTICELLI




Su verdadero nombre era Alessandro di Mariano Filipepi. Fue uno de los pintores más destacados del renacimiento florentino. Desarrolló un estilo personalísimo, caracterizado por la elegancia de su trazo, su carácter melancólico y la fuerza expresiva de sus líneas. Botticelli, hijo de un curtidor, nació en Florencia. El nombre por el que se le conoce (diminutivo italiano de la palabra botijo) era probablemente el apodo de su hermano mayor o el nombre del orfebre del que fuera aprendiz. Fue discípulo de Fra Filippo Lippi. Trabajó con el pintor y grabador Antonio del Pollaiuolo, del que aprendió el dominio de la línea y también recibió gran influencia de Andrea del Verrocchio. Hacia 1470 Botticelli ya tenía su propio taller. Dedicó casi toda su vida a trabajar para las grandes familias florentinas, especialmente los Médicis. Destaca por su producción de retratos:

      Giuliano de Medici                                                Retrato de un Joven                                                 Dante Alighieri

En 1481 Botticelli fue uno de los artistas llamados a Roma para trabajar en la decoración de la Capilla Sixtina del Vaticano, donde pintó, entre otros, los frescos:

Las pruebas de Moisés
(Detalle)


El castigo de los Rebeldes 
(Detalle)




En la década de 1490, cuando los Médicis fueron expulsados de Florencia y el monje dominico Girolamo Savonarola predicaba la austeridad y la reforma, Botticelli sufrió una crisis religiosa, aunque no abandonó la ciudad, donde moriría el 17 de mayo de 1510. Sus obras posteriores, como la Pietá y sobre todo la Natividad mística y la Crucifixión mística expresan una intensa devoción religiosa, y un retroceso en el desarrollo de su estilo. 

PIERO DELLA FRANCESCA

PIERO DELLA FRANCESCA

Pintor italiano (Borgo San Sepolcro, 1416 - 1492). Está considerado como uno de los más grandes artistas del Renacimiento. Alcanzó su plenitud en los frescos de la Leyenda de la Santa Cruz (1452 - 1466), para la iglesia de San Francisco, en Arezzo. A esta misma época corresponden La Flagelación de Cristo (1450 - 1460), la Madonna del Parto (hacia 1460) y el Retrato de los Duques de Urbino (1465).

La Madonna del Parto  
Museo della Madonna del Parto, Monterchi 



Piero de Francesca concluyó en siete "jornadas de trabajo" la extraordinaria y conmovedora imagen de la Virgen del Parto, distante como una visión celeste y sin embargo viva y real en su frescura poco más que adolescente. 

Retrato de los Duques de Urbino
Galería de los Uffizi, Florencia


En este retrato, Federico de Montefeltro, segundo duque de Urbino y considerado uno de los grandes personajes del renacimiento italiano, aparece de perfil y llama mucho la atención la ausencia de puente nasal. El duque recibió una herida facial importante en un torneo que le ocasionó la pérdida del ojo derecho. Probablemente por esta razón en todas las obras posteriores siempre es su perfil izquierdo el que aparece retratado. Se conservan al menos cuatro cuadros, posteriores a este traumatismo, realizados por tres artistas diferentes y todos ellos muestran un perfil muy similar
El más conocido de ellos es el pintado por Piero de la Francesca y conservado en la galeria Uffizi de Florencia. En él, el duque aparece de perfil frente a su esposa, Battista Sforza, con la que completa un díptico. De tal modo que muestra su perfil izquierdo, mientras que su esposa ofrece el perfil derecho. Destaca la palidez del cutis de su esposa, y no es de extrañar si tenemos en cuenta que fue retratada justo después de morir.

jueves, 3 de mayo de 2012

EL TRIBUTO DE MASACCIO

EL TRIBUTO DE MASACCIO



Esta pintura está realizada al fresco por Masaccio, introductor de la pintura renacentista del Quattrocento, en la Iglesia del Carmine (Florencia).



La escena recoge el fragmento del evangelista Mateo 17,24-27, en el que se lee: "Cuando llegaron a Cafarnaún, los que cobraban el impuesto del templo se acercaron a Pedro y le preguntaron: ¿Vuestro maestro no paga el impuesto? Contestó: Sí. Cuando llegó a casa se adelantó Jesús a preguntarle: ¿Qué te parece, Simón? Los reyes de este mundo, ¿a quienes cobran tributros e impuestos, a los suyos o a los extraños? Contestó: A los extraños. Jesús le dijo: O sea, que los suyos están exentos. Sin embargo, para no escandalizarlos, ve al mar y echa el anzuelo; coge el primer pez que saques, ábrele la boca y encontrarás una moneda; cógela y págales por mí y por tí."
 La escena tiene tres momentos: Jesús llega con sus discípulos a la puerta de Cafarnaum y el recaudador les pide el tributo; Jesús se reúne con sus apóstoles y ordena a Pedro que vaya al lago (escena central). Pedro saca un pez y toma de sus agallas el óbolo o moneda para pagar (escena izquierda). Pedro paga al publicano o recaudador de impuesto la moneda (escena derecha).
 
Masaccio usa la perspectiva científica en profundidad con la arquitectura. Todas las líneas convergen en la cabeza de Cristo, que se convierte en el punto de fuga, en el centro del cuadro y del círculo de apóstoles que le rodean. La cabeza de Cristo está a la misma altura que la de los apóstoles, con lo que desaparece la jerarquía de la altura medieval.
 
Da importante al volumen de las figuras, y, siguiendo el ejemplo de Giotto, coloca a un pesonaje de espaldas. Los grandes mantos, como manchas de color, contribuyen a crear el mismo efecto. El claroscuro produce formas escultóricas en los personajes. Este carácter escultórico de Masaccio va en el misma línea de Giotto o en la que tendrá después las figuras de Miguel Ángel
 
Los colores cálidos los coloca en la parte delantera de la escena, mientras que los fríos en el fondo, acentuando así la idea de profundidad y destacando el grupo de personas que tiene más importancia que el paisaje. Usa la teoría pictórica que dice que los colores cálidos acercan mientras que los fríos alejan al espectador de la obra.

 
Se discute sobre el significado de la escena, pero hay dos posibles. Podría hacer alusión a la importancia del mar como fuente de ingresos para la República de Florencia pero también a la idea de que solamente a Pedro (Papa), como jefe de la Iglesia, le corresponde tratar con los poderes terrenales.


miércoles, 2 de mayo de 2012

MASACCIO

MASACCIO



El 21 de diciembre de 1401 nace en Castel San Giovanni - actualmente San Giovanni Valdarno - Tomasso di Ser Giovanni di Mone Cassai, más conocido como Masaccio ("tosco", "pesado") uno de los pintores más importantes del Quattrocento. Su padre, notario de profesión, se llamaba Ser Giovanni Cassai - apellido derivado de la profesión de su abuelo, artesano que hacía muebles y cajas - y su madre Iacoba. En 1406 queda huérfano de padre. Sus primeros contactos artísticos tendrían lugar en su ciudad natal, trasladándose Masaccio a Florencia hacia 1417, acompañado de su madre, viuda de su segundo matrimonio.
El 7 de enero de 1422 aparece inscrito en el gremio de médicos, boticarios y pintores de la ciudad, empapándose del ambiente humanista que se respiraba en la capital de la Toscana, relacionándose con Donatello y Brunelleschi, como se observa en el tríptico de San Giovenale, su primera obra conocida: 


En esos momentos también trabaja en el fresco de La Consagración para la iglesia del Carmine. Se considera que al año siguiente realiza un viaje a Roma, donde se interesa por el mundo antiguo. En 1424 se inscribe en la "Compagnia di San Luca" e inicia sus relaciones con Masolino, con quien trabaja en algunas obras como la Santa Ana, Virgen con el niño y ángeles y en la decoración de la capilla Brancacci, su obra maestra. La ejecución de los frescos se prolongará hasta 1428, trabajos que compagina con otros encargos.

La Virgen con el Niño y Santa Ana

Gracias al catastro de 1427 sabemos que Masaccio vivía con su hermano Giovanni y su madre en una casa alquilada de la Via dei Servi y que ocupaba un taller en la actual Piazza di San Firenze. En 1428 se traslada a Roma, interrumpiendo los trabajos en la capilla Brancacci para colaborar nuevamente con Masolino en la ejecución de un tríptico para la iglesia de Santa Maria Maggiore, que no llegó a finalizar ya que falleció misteriosamente ese mismo año, sugiriéndose que fue envenenado, aunque no existen datos fidedignos que avalen esta hipótesis. Cuando recibió la noticia del fallecimiento de Masaccio, su buen amigo Brunelleschi comentó: "Hemos sufrido una gran pérdida". 

El estilo de Masaccio destaca por sus figuras monumentales, inspiradas en la escultura de Donatello, actualizando las ideas de Giotto. Masaccio aporta un elevado interés hacia la perspectiva científica al dotar de un nuevo sentido del espacio a sus composiciones, la expresión de sus personajes y el empleo de la iluminación, que transmiten a sus obras un lenguaje crucial para la evolución de la pintura renacentista, considerándose como el primer maestro del Quattrocento, que influiría en artistas como Botticelli, Fra Filippo Lippi o Miguel Ángel.


IGLESIA DE SAN LORENZO DE BRUNELLESCHI

 IGLESIA DE SAN LORENZO DE BRUNELLESCHI

La iglesia de San Lorenzo, en Florencia, fue construida por Brunelleschi hacia el 1423, al mismo tiempo que acometía la construcción de la cúpula de Santa Maria de Fiore. Se trata de un templo con planta de cruz latina de tres naves, planteada bajo un esquema 2-1, es decir con la nave central más alta y ancha. Brunelleschi busca en esta iglesia fundamentalmente dos aspectos: horizontalidad y armonía, lo primero, empleando elementos arquitectónicos que refuerzan la sensación de horizontalidad, como los entablamentos, la cubierta plana de la nave central, y lo segundo empleando criterios geométricos, por ejemplo, estableciendo formas cúbicas ya que la altura de las columnas es idéntica a la distancia entre columnas contiguas y entre éstas y los muros de las naves laterales. 


La planta del edificio está construida en forma de cruz latina dando una gran profundidad longitudinal. Existe una relación entre el arco de la nave central y el arco de la capilla lateral, que es de 5 a 3, esto demuestra que los dos arcos tienen en común el punto de fuga.
Las capillas laterales no tienen una fuente de luz propia; las ventas redondas de las naves menores dan media luz y las ventanas de la nave central dan una luminosidad alta y uniforme.


En el interior, la nave central tiene el techado plano acasetonado y las naves laterales se cubren con concatenación de bóvedas vaídas.




La separación de las naves se establece mediante columnas de orden compuesto y sobre ellas un entablamento completo en el que descarga cada arco de medio punto, consiguiendo mayor altura de una manera armónica.


Una característica es que entre el cruce de los ejes perpendiculares y la forma que cuadrada de la base, la estructura del conjunto se resuelve con una cúpula hemisférica, sin tambor, sin nervaduras, pero con una alta linterna cilíndrica que lleva al punto de fuga al infinito, y que es fuente de una luz intensa que se distribuye uniformemente en los espacios de las capillas.


En el año 1428  concluyó la construcción de la iglesia de San Lorenzo, con la terminación de la sacristía.