FUENTE DE LOS CUATRO RÍOS DE BERNINI
Esta fuente se encuentra situada en la Piazza Navona que es una de las plazas más bellas y famosas de Roma, donde es posible admirar obras maestras de Bernini, Borromini y della Porta, notables exponentes del arte barroco.
Las fuentes barrocas de la plaza esconden otro capítulo de la legendaria rivalidad entre Bernini y Borromini. La estatua central de la fuente está vuelta hacia la iglesia de Sant'Agnese in Agone con un gesto de horror (con el brazo en alto, parece intentar cubrirse los ojos): según la leyenda, Bernini le dio aquella apariencia como símbolo de desprecio hacia Borromini, autor de la iglesia, su gran enemigo.
Es uno de los lugares más frecuentados de Roma, tanto por turistas como por los mismos romanos, que se reúnen durante la tarde y la noche en su entorno, poblado de restaurantes y locales de distintos géneros.
Los gigantes sentados sobre los escollos representan cuatro ríos, uno por cada continente conocido (hacia poco que se había descubierto Oceanía): el Danubio representa a Europa sentado cerca de un caballo, el Ganges representa a Asia con un remo en la mano, el Nilo representa a África con la cabeza cubierta y el Río de la Plata representa a las Américas con el brazo en alto.
Date una vuelta alrededor de la fuente: descubrirás un fantástico zoo-jardín de piedra con plantas, flores y animales.
¡Ojo con el cocodrilo y el dragón de fauces abiertas!
Las fuentes barrocas de la plaza esconden otro capítulo de la legendaria rivalidad entre Bernini y Borromini. La estatua central de la fuente está vuelta hacia la iglesia de Sant'Agnese in Agone con un gesto de horror (con el brazo en alto, parece intentar cubrirse los ojos): según la leyenda, Bernini le dio aquella apariencia como símbolo de desprecio hacia Borromini, autor de la iglesia, su gran enemigo.
Es uno de los lugares más frecuentados de Roma, tanto por turistas como por los mismos romanos, que se reúnen durante la tarde y la noche en su entorno, poblado de restaurantes y locales de distintos géneros.
Los gigantes sentados sobre los escollos representan cuatro ríos, uno por cada continente conocido (hacia poco que se había descubierto Oceanía): el Danubio representa a Europa sentado cerca de un caballo, el Ganges representa a Asia con un remo en la mano, el Nilo representa a África con la cabeza cubierta y el Río de la Plata representa a las Américas con el brazo en alto.
Date una vuelta alrededor de la fuente: descubrirás un fantástico zoo-jardín de piedra con plantas, flores y animales.
¡Ojo con el cocodrilo y el dragón de fauces abiertas!
La forma elíptica de la plaza se debe a que fue erigida sobre el antiguo Estadio de Dominicano.
Al centro de la plaza, frente a la fuerte berniniana, se encuentra la iglesia de Santa Agnese in Agone, obra de Borromini, que con su fachada cóncava representa un magnífico ejemplo de edificio barroco.
En su interior se pueden ver restos de la iglesia antigua y del Estadio de Dominicano.
Al centro de la plaza, frente a la fuerte berniniana, se encuentra la iglesia de Santa Agnese in Agone, obra de Borromini, que con su fachada cóncava representa un magnífico ejemplo de edificio barroco.
En su interior se pueden ver restos de la iglesia antigua y del Estadio de Dominicano.
curiosidades:
El antiguo estadio acabó en ruinas pero el papa Inocencio X lo recuperó en el s.XVI y ordenó que cada fin de semana del tórrido mes de agosto se llenara la plaza de agua, creando una piscina para lo romanos ricos.
Se inauguró en 1651 y costo 29000 escudos, obtenido gracias a un impuesto impopular sobre el pan.
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